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Análisis
La amenaza de Trump de "desconectar" EEUU y China choca con la realidad comercial
09 de Julio de 2020
Las declaraciones contradictorias de los miembros de la Administración Trump sobre la "desconexión" de la economía estadounidense de la de China están chocando de frente con una realidad tozuda: las importaciones chinas de productos estadounidenses están aumentando, la inversión de las empresas estadounidenses en China continúa y los mercados se muestran recelosos ante la idea de desvincular las dos economías más grandes del mundo.
El asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, asustó a los mercados asiáticos el lunes por la noche al decir en el canal de noticias Fox News que el acuerdo comercial entre EEUU y China estaba "acabado". Los futuros de las acciones de EEUU cayeron, el dólar subió y la volatilidad se disparó.
Navarro se retractó rápidamente poco después, diciendo que a lo que se refería era a la falta de confianza entre Estados Unidos y China en torno al brote de coronavirus. El presidente de EEUU, Donald Trump, también se apresuró a tuitear que el acuerdo sigue intacto.
El martes, el director del Consejo Nacional Económico, Larry Kudlow, elogió a Pekín, diciendo en Fox Business Network "que realmente han cumplido con creces" en lo que se refiere al acuerdo comercial.
Los esfuerzos por controlar los daños del Gobierno de EEUU se producen después de que Trump dijera la semana pasada que "una desconexión completa de China" es una opción, desautorizando a su representante de Comercio, Robert Lighthizer, quien había dicho a los legisladores estadounidenses que la idea de separación no es realista. (Full Story)
La campaña de reelección de Trump ha hecho que ser "duro con China" sea una parte clave de su política. La Casa Blanca ha culpado a Pekín de la propagación del coronavirus, que ha matado a más de 120.000 estadounidenses, una cifra superior a la de cualquier otro país.
Pero parte de ese mensaje, que Estados Unidos es capaz y está dispuesto a alejarse de su mayor proveedor, se da de bruces con la realidad sobre el terreno.
La actividad comercial entre EEUU y China está aumentando, después de las interrupciones causadas por el coronavirus poco después de la firma del acuerdo comercial, que tuvo lugar en enero. Las exportaciones de EEUU a China aumentaron a 8.600 millones de dólares en abril, frente a los 6.800 millones de dólares de febrero, que fue el menor nivel mensual en 10 años, según datos de la Oficina del Censo de EEUU. Las importaciones de China se dispararon desde los 19.800 millones de marzo —lo que supuso el menor nivel total mensual en 11 años— a 31.100 millones de dólares.
Los datos del Departamento de Agricultura de EEUU mostraron que las exportaciones de soja a China aumentaron a 423.891 toneladas métricas en abril, más del doble de las 208.505 toneladas importadas en marzo.
Miembros de la Administración de EEUU, entre ellos el propio Lighthizer, el secretario de Estado, Mike Pompeo, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, han subrayado recientemente el compromiso de China de cumplir con los términos del acuerdo comercial conocido como "Fase 1", que prescribe que China debe aumentar las compras de productos agrícolas y manufacturados, de energía y de servicios de EEUU en 200.000 millones de dólares en un periodo de dos años.
Pompeo, a quien el presentador del programa de radio Hugh Hewitt preguntó sobre la posibilidad de una nueva Guerra Fría, dijo el martes que la economía estadounidense está mucho más vinculada a la de China que con la de la antigua Unión Soviética.
"Tenemos que pensar en esto de una manera que incluya este hecho, porque los desafíos al crecimiento económico y la prosperidad de Estados Unidos están profundamente entrelazados a día de hoy con la economía china", dijo Pompeo, añadiendo que Trump está decidido a proteger los intereses de Estados Unidos.
Preguntado sobre la posible desvinculación en un foro de Bloomberg-Invesco, Mnuchin dijo que esta tendría lugar si no se permite a las empresas estadounidenses competir en condiciones de igualdad en la economía china. (Full Story)
Una persona familiarizada tanto con la postura de EEUU como con la de China sobre el acuerdo comercial dijo que los comentarios de Navarro parecían deberse a un "lapsus linguae", en los que dejó ver su opinión personal sobre China propia de un "halcón" y no la postura oficial de la Administración Trump.
La fuente también dijo que los representantes chinos han dicho que esperan un aumento drástico de las importaciones procedentes de Estados Unidos en junio tras las caídas de los últimos meses debidas al brote.
Fuerte Inversón
Las empresas estadounidenses han anunciado 2.300 millones de dólares en nuevos proyectos de inversión directa durante el primer trimestre de 2020, una cifra tan sólo ligeramente inferior a la media trimestral del año pasado a pesar del coronavirus, según informó el Grupo Rhodium en un estudio reciente, lo cual indica que pocas empresas estadounidenses están reduciendo su presencia en China.
Bill Reinsch, asesor principal y experto en comercio del instituto Center for Strategic and International Studies, dijo que fueron necesarios más de 20 años para que las economías de EEUU y China crecieran juntas, advirtiendo que la desconexión no se puede lograr fácilmente.
Algunas empresas se están retirando del país, pero no por Trump, sino por el aumento de los salarios chinos y por las políticas del país que han perjudicado a las empresas de titularidad extranjera, dijo.
"Si estás en China para atender el mercado chino, te vas a quedar porque no puedes atenderlo tan bien desde fuera", dijo Reinsch. "El presidente no puede ordenar a todo el mundo que vuelva a casa sin más. Las empresas tomarán sus decisiones sobre argumentos racionales y económicos".

David Lawder

Reuters