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March 11, 2021 | INSIGHTS DE INVERSIONES
Como clase de activo, ¿la infraestructura produce rendimientos a largo plazo?

Ante los bajos rendimientos de la renta fija, los inversores buscan la infraestructura como una fuente alternativa de retorno a largo plazo.
- Una década de tasas de interés muy bajas y compras de activos a gran escala por parte de los bancos centrales ha hecho que el sector de la infraestructura sea muy atractivo para los inversionistas.
- El apetito por las inversiones a largo plazo ha aumentado con el aplanamiento de las curvas de rendimiento, como la de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años, que actualmente rinde algo más del 1% anual.
- Hay espacio y oportunidad para el rápido crecimiento de la infraestructura y, por esa razón, los inversionistas institucionales están atentos al sector.
Durante el boom del ferrocarril victoriano en el siglo XIX en Gran Bretaña, muchas personas compraron acciones de las compañías ferroviarias recién instaladas en el país. Pero mientras algunos se beneficiaron mucho de la iniciativa, otros perdieron grandes sumas de dinero cuando estalló la burbuja del mercado de valores. Aun así, se construyeron miles de kilómetros de vías férreas, lo que contribuyó a la prosperidad económica inglesa.
Ahora, una vez más, el foco está en la inversión en infraestructura, solo que en este momento es a través de mercados privados y no de equity de empresas públicas.
Por tanto, parece probable que esto se convierta en un clase de activo cada vez más importante para inversionistas institucionales que buscan mejores rendimientos financieros.
Después de una década de tasas de interés muy bajos y compras de activos a gran escala por parte de los bancos centrales, invertir en infraestructura parece cada vez más ventajoso. Hayque decir que hubo una caída en los rendimientos ofrecidos por los activos esenciales, como el agua, la electricidad y el gas, pero aún siguen siendo mucho más rentables que, por ejemplo, los bonos corporativos de grado de inversión (con un promedio de poco más del 2%) y los bonos del gobierno (ligeramente por encima del 0%).
Alternativa de inversión
La caída en los rendimientos de los bonos alentó a los inversionistas a tomar más riesgos, comprando activos como los llamados junk bonds y start ups de tecnología. Sin embargo, tendría mucho más sentido apostarle a la infraestructura.
Y en un momento en el que los presupuestos gubernamentales se ven presionados al límite por los costos de la pandemia, el sector ciertamente necesita capital. Además, la infraestructura juega un papel importante en las estrategias de crecimiento de muchos países, como lo ejemplifica el Pacto Verde Europeo, establecido en 2019.
Cuantificando las expectativas de crecimiento en esta área, la consultoría PwC predice que los activos en fondos de infraestructura podrían duplicarse a alrededor de US $ 2 billones para fines de 2025. Esto se debería a la necesidad de renovar carreteras, aeropuertos y hospitales y de desarrollar nuevos proyectos relacionados con el 5G y las energías renovables.
El hecho es que la inversión privada en este segmento ha caído en los últimos diez años, y ahora hay una brecha de US $ 15 billones que se debe cubrir para 2040, según el G20 Global Infrastructure Hub . Y esto ocurre precisamente en el momento en que el FMI instó a los países ricos a impulsar el gasto público en infraestructura para apoyar la recuperación económica, estimulando más contribuciones del sector privado.
Pero hay razones por las que los inversionistas institucionales, como los fondos de pensiones, no han asignado más capital en infraestructura. Por lo general, compran activos existentes (“brown") y los utilizan para generar flujos de efectivo. Así, evitaron desarrollar nuevos activos (“green"), considerándolos muy riesgosos. Entonces, ¿por qué puede cambiar esto?
Cambio de percepción
Primero, existe la necesidad de retornos financieros. Y, como una gota de agua en el desierto, el sector de infraestructura ofrece una perspectiva de desempeño relativamente alto cuando los rendimientos de los valores de renta fija son cercanos a cero.
Durante los últimos 10 años, el índice EDHECinfra de bonos de infraestructura no cotizados ha tenido un rendimiento del 14,6% anual. Si bien las tarifas varían significativamente de un fondo a otro y dependen del tipo de área en la que se realiza la inversión, esto nos da una idea del potencial de la categoría.
Además, las curvas de rendimiento planas destacaron el atractivo de las inversiones a largo plazo. Para que nos hagamos una idea, los bonos del gobierno de Estados Unidos a 10 años están rindiendo un poco más del 1% anual, no mucho mejor que los bonos a 2 años. Ante este escenario, el apetito del inversionista por las apuestas a largo plazo solo aumenta.
Y finalmente, a medida que se vuelve más difícil generar alfa con acciones y bonos, la gente está recurriendo a los mercados privados, como el private equity, el crédito y la infraestructura. Están cada vez más dispuestos a asumir riesgos comerciales o de desarrollo asociados con los activos de infraestructura. Después de todo, con la alta demanda de activos esenciales –que ofrecen mayor resiliencia a las crisis económicas—, la tendencia es acostumbrarse a un cierto grado de incertidumbre en la cartera.
Vea: “Infrastructure – The Big Explainer”

Sector de grandes oportunidades
Existe un impulso creciente para que la infraestructura se fortalezca como clase de activo. Y, lógico, los inversionistas institucionales ya están explorando las diferentes posibilidades disponibles. Según una encuesta reciente de Preqin , el 56% de los encuestados espera aumentar sus asignaciones en el sector en cinco años; solo el 7% de ellos tiene la intención de reducirlos. (1)
Evidentemente, hoy en día existe una enorme necesidad de desarrollar una infraestructura sostenible y menos intensiva en carbono, que brindará innumerables oportunidades al mercado financiero. Esta clase de activos abarca desde energías renovables y transporte ambientalmente responsable hasta agua, residuos sostenibles y edificios ecológicos.
La Unión Europea, por ejemplo, tiene planes muy ambiciosos para impulsar el segmento, ya que busca cumplir sus objetivos de una economía de carbono cero para 2050. Y el bloque tiene una idea clara de que será necesario el financiamiento privado para evitar un déficit de capital.
De cara al futuro, parece que, una vez más, las inversiones en infraestructura se harán populares, ya que los bajos rendimientos de muchas aplicaciones obligan al mercado a considerar otras opciones.
Así como los ferrocarriles fueron un motor del crecimiento económico y la prosperidad hace 200 años, es probable que los parques eólicos, la tecnología 5G y los edificios ecológicos lo sean en los que están por venir.
1. Future of alternatives 2025: laying the foundations for infrastructure growth. Preqin. Noviembre de 2020.