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September 05, 2022 | TRADING INSIGHTS

El precio del gas se dispara por el "chantaje energético" de Putin

Wayne Bryan
Wayne Bryan
Director, European Gas Research, Refinitiv

Mientras Rusia sigue utilizando su gas como elemento de negociación y Europa trata de reducir su histórica dependencia de esta materia prima, los precios del producto reflejan el periodo de inestabilidad y se disparan más de un 400% respecto al mismo periodo del año anterior. Y lo que es peor: el plazo para que el continente europeo prepare sus depósitos para el invierno está a punto de agotarse.

  1. El cambio de estrategia de Rusia en relación con los flujos de gas subraya la importancia de esta commodity como fuente de recursos para el país.
  2. Mientras tanto, Europa se moviliza para reducir su dependencia del gas ruso a medida que se acercan los plazos de almacenamiento para el invierno.
  3. Debido al panorama de continua inestabilidad, se prevé que la volatilidad del mercado y los precios del gas sigan siendo altos. 

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Como bien saben los productores, traders y consumidores, los mercados del gas han experimentado constantes desafíos a lo largo de 2022.

Recientemente, un mantenimiento anual de varios días del gasoducto Nord Stream 1 (NS1) -que, por cierto, ya estaba previsto- obligó a reducir aún más el limitado suministro del producto. Y los que esperaban un flujo de gas más intenso cuando el oleoducto volviera a funcionar se decepcionaron, pues Rusia retomó los niveles de suministro previos al mantenimiento (40% de la capacidad), y sólo durante un breve periodo.

Amenaza de suspensión total del suministro

El alivio de los mercados ante el restablecimiento del flujo (aunque fuera menor de lo esperado) duró poco. Esto se debe a que, incluso con la creciente preocupación por el almacenamiento de gas ante la llegada del invierno europeo, el suministro sigue viéndose afectado.

Después de haber amenazado con cortar el gas canalizado a cualquier país que no pagara en rublos, Rusia se plantea ahora exigir lo mismo para las exportaciones de gas natural licuado (GNL). Y aunque la suspensión total del suministro sigue siendo un riesgo, no es la única preocupación.

Para hacerse una idea de la gravedad de la situación, de las ocho turbinas de gas originales, sólo una está actualmente en funcionamiento en la estación de compresión de Portovaya ( en Rusia). Además, otro sigue en el limbo tras ser reparado en Canadá y enviado a Alemania, con los gobiernos alemán y ruso argumentando que necesitan papeles o permisos que el otro aún no ha proporcionado. Ya se han desconectado otras tres turbinas para una revisión programada, y otras tres no funcionan por supuestos problemas técnicos.

El 25 de julio, Gazprom ya había confirmado que los flujos de gas del Nord Stream 1 (NS1) cayeron un 50% más (hasta 363GWh/d (33mcm/d)) a partir del 27 de julio, reduciendo la utilización de la terminal al 20% de su capacidad. Y aunque existen rutas de exportación alternativas, los analistas del sector señalan que Gazprom no las utiliza para cumplir sus compromisos de exportación con los clientes europeos.

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Reacción al chantaje de Putin

Tanto para Rusia como para Europa, el gas es un producto de suma importancia. Incluso en un reciente discurso en Teherán (Irán), Vladimir Putin ofreció una visión muy detallada de la dependencia global de esta commodity.

Por un lado, vemos a Rusia negociando con países que no han impuesto sanciones, como China e India, para aumentar las entregas de combustible y obtener más ingresos. Por otro lado, Europa se esfuerza por reducir cuanto antes su histórica dependencia del gas ruso. Vea algunas medidas recientes adoptadas por los países europeos:

  • La Unión Europea depende de Rusia para obtener un promedio del 35% de su gas natural. Para reducir la demanda, el 26 de julio se aprobó una propuesta de corte voluntario de gas del 15% para cada país miembro (con algunos recortes). La votación, celebrada tras nuevas reducciones del flujo enviado por Gazprom, fue prácticamente unánime. La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que al actuar conjuntamente, la UE ha "... garantizado las bases sólidas de la indispensable solidaridad entre los Estados miembros frente al chantaje energético de Putin".
  • El Reino Unido ha anunciado que tiene la intención de reabrir su mayor instalación de almacenamiento, un antiguo complejo que fue desactivado en 2017 debido al costo de las reformas que eran necesarias. Se trata de un impacto directo de la guerra en Ucrania y forma parte de los esfuerzos del Reino Unido para deshacerse del gas ruso.
  • Europa también se ha planteado recurrir a los suministros adicionales de Azerbaiyán y Argelia. Pero incluso con esta fuente alternativa, no sería posible compensar todo el volumen de gas ruso perdido, lo que hace que el GNL sea fundamental.

Mientras tanto, la tensión sigue siendo alta, ya que la temporada de invierno comienza el 1 de octubre y sólo queda un mes para que los tanques de almacenamiento europeos estén llenos.

Su reabastecimiento tendrá costos aún más altos, debido al riesgo de flujos limitados y a la alta volatilidad, aunque las importaciones de GNL están ayudando. Sin embargo, si los flujos de suministro rusos se mantienen al 20% de su capacidad, será casi imposible que las reservas de gas alcancen los niveles necesarios para pasar el invierno.

Gráfico 1: Niveles de almacenamiento actuales (agregados) en el noroeste de Europa en comparación con los datos históricos

Pues bien, si hay algún lado positivo en este asunto del suministro de gas por parte de Rusia, es que ha puesto de manifiesto la urgencia de que Europa sea energéticamente independiente, contribuyendo a acelerar la transición energética y el paso a las fuentes renovables.

Sin embargo, aunque una serie de iniciativas se han puesto en marcha aceleradamente, requieren tiempo para entrar en funcionamiento.

Como resultado, lo que estamos viendo es un crecimiento sustancial en el uso de fuentes menos renovables, con la generación de energía a base de carbón aumentando a nivel global para tratar de compensar la reducción de los flujos de gas de Rusia.

Esperamos, sin embargo, que sea una solución a corto plazo.

La inestabilidad y la volatilidad impulsan el mercado

En el momento de redactar este informe, la volatilidad de los precios refleja el nivel de riesgo e inestabilidad de los mercados del gas y la probabilidad de que estas condiciones se mantengan durante algún tiempo.

  • El 2 de agosto de 2022, el TTF Day Ahead se negociaba a 204 euros por megavatio-hora (MWh), casi cinco veces más que el mismo día del año pasado (42 euros/MWh).
  • Después que Gazprom anunció el 25 de julio nuevas reducciones en el flujo de envíos de gas, los precios a lo largo de la curva subieron. El TTF DA cerró a 168,6 euros/MWh, con una subida diaria de 6,06 euros/MWh. SUM 23 amplió la prima de WIN 23 hasta un récord de 15 euros/MWh, lo que pone de manifiesto el riesgo que se avecina.

Gráfico 2: Volatilidad de los precios en los mercados del gas

La expectativa es que los precios sigan siendo volátiles, y la preocupación por el Nord Stream 1 (NS1) elevada. Pero, naturalmente, cualquier novedad relacionada con la turbina que está en Alemania jugará un papel determinante en las cotizaciones.

Se cree que los flujos seguirán siendo reducidos, como mínimo, hasta que Gazprom reciba e instale la turbina reparada. La alemana Siemens ha llegado a afirmar que el transporte de la turbina podría comenzar inmediatamente, por lo que parece que la pelota está realmente en el terreno de Gazprom. Sin embargo, sigue sin estar claro si Rusia aumentará el suministro de gas cuando (y si) la turbina vuelve a funcionar.

Además, los recientes comentarios de Gazprom han dado más indicios de que los flujos de gas han estado y seguirán estando impulsados por factores geopolíticos más que por los típicos fundamentos del mercado, lo que mantiene la previsión de volatilidad y precios elevados.

En otras palabras, Europa tendrá que seguir importando GNL a niveles récord, con la esperanza de que el último recorte del 15% en la demanda pueda ayudar a mitigar los recortes en los envíos de gas ruso y facilitar el suministro de existencias hasta los niveles necesarios.

Moneda de cambio global

Bajo sanciones internacionales importantes y coordinadas, Rusia nunca ha dependido tanto de los fondos obtenidos de las exportaciones de gas. Por lo tanto, Vladimir Putin hará todo lo posible para controlar la narrativa en torno al suministro de gas, incluso si, a medida que se acerca el invierno, Europa toma una acción unificada para reducir la demanda y proteger los intereses regionales.

Aunque es difícil predecir cómo, dónde o cuándo terminará esto, creemos que el gas seguirá utilizándose como moneda de cambio. Mientras tanto, con las maniobras de ambos lados, el mercado puede prepararse para el riesgo de oferta, los picos de precios y la volatilidad durante algún tiempo.