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January 06, 2023 | INSIGHTS de TRADING

¿Por qué los analistas de mercado son siempre tan optimistas?

Jamie McGeever
Jamie McGeever
Periodista, Reuters

Es difícil hacer predicciones, especialmente sobre el futuro. Pero Jamie McGeever, de Reuters, señala que esto no es un motivo para perdonar a los analistas del mercado de acciones por sus pronósticos, en su mayoría increíblemente optimistas.

1.   Cuando la leyenda del béisbol Yogi Berra (también famoso por sus frases hechas) dijo que es difícil hacer predicciones, especialmente sobre el futuro, seguro que no pensaba en los analistas de los mercados financieros. Pero la afirmación del famoso jugador estadounidense, también expresada de forma similar por otros, probablemente se aplica tanto a las predicciones sobre el comportamiento de acciones, bonos y divisas como a cualquier otra cosa -como, por cierto, han puesto de relieve (una vez más) los incontrolables acontecimientos de 2022.

2.   Dicho esto, destacamos aquí cómo los analistas de Wall Street son notoriamente optimistas -o bullish (alcistas), usando el término preferido del mercado financiero-. Algunos dicen que se debe a las comisiones que los bancos de inversión reciben de las empresas que componen el S&P 500, y por qué ser optimista es mucho mejor para captar negocios. Además, como los mercados de acciones suelen ir siempre al alza, los años a la baja son, por definición, sorpresas.

3.   Sin embargo, es precisamente ahora cuando a los clientes les gustaría que sus bancos y asesores de inversión estuvieran a la altura de su remuneración.

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Las opiniones aquí expresadas son las del autor, columnista de Reuters.

No es muy fácil hacer estimaciones sobre cuándo se producirá o no una crisis. Pero, por lo general, suceden a una lenta acumulación de desequilibrios financieros, a la subida de los tipos de interés o a desencadenantes específicos. Así ocurrió con la Gran Depresión, las crisis del petróleo de los años setenta, el estallido de la burbuja de Internet y el caso Lehman Brothers.

Y, aunque parezca increíble, algunos de los mayores desplomes financieros jamás registrados, como el Lunes Negro de octubre de 1987 y la caída de los mercados al inicio de la pandemia en marzo de 2020, se produjeron en años marcados por un comportamiento positivo de los mercados.

En otras palabras, el poder de recuperación de quien invierte en ECMs es inmenso, al igual que su optimismo, lo que puede explicar por qué los analistas casi siempre prevén que el próximo año será bueno. Y 2022 no fue una excepción.

Una encuesta realizada por Reuters a cuarenta y cinco analistas el 1 de diciembre de 2021 mostró que la mediana de las previsiones para el S&P 500 a finales de 2022 era de 4.910 puntos, lo que en el momento de la publicación se traducía en un avance del 7,5%. Por su parte, la previsión de crecimiento de los ingresos promedio fue algo inferior al 8%.

El problema es que a finales del año pasado el S&P 500 estaba por debajo de los 4.000 puntos, con un descenso del 17% en lo que va del año y en camino de una de sus mayores caídas en ochenta años. Y el crecimiento de los beneficios del cuarto trimestre también fue negativo.

Fuente: Refinitiv Workspace

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Es cierto que casi nadie previó la invasión rusa de Ucrania en febrero, el caos que desató en los mercados de commodities y energía y, como consecuencia, la explosión de la inflación mundial. Al fin y al cabo, estos acontecimientos supusieron un duro golpe para la renta variable y otros activos de riesgo.

Sin embargo, no podemos ignorar que las presiones inflacionarias ya se mostraban fuertes en diciembre de 2021, con las cadenas de suministro mundiales atascadas y el presidente de la Fed, Jerome Powell, y la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtiendo (con apenas unos días de diferencia) que la inflación ya no era transitoria.

Incluso después de la invasión de Ucrania por el ejército de Putin, que comenzó el 24 de febrero y llevó la guerra a las puertas de Europa, la confianza (según algunos, la arrogancia) de Wall Street se mantuvo alta. Un estudio de Reuters de mayo del año pasado mostraba que la previsión mediana para el S&P 500 en diciembre de 2022 era de 4.400 puntos, lo que indicaba, en aquel momento, una ganancia del 11,7%.

Fuente: Refinitiv Workspace

Las previsiones del mercado siguen siendo optimistas

Dada la naturaleza de este complejo juego de previsiones macroeconómicas y financieras, una cosa es cierta: si vas a equivocarte, espera que la mayoría de tus colegas hagan lo mismo. Y podemos decir que esto es exactamente lo que ha ocurrido este año.

El pasado 7 de diciembre, Jim Reid, de Deutsche Bank, señaló que sólo el 19% de los setecientos cincuenta entrevistados (en su mayoría clientes) en la encuesta realizada por el banco a finales de 2021 pensaba que el S&P 500 registraría una rentabilidad negativa en 2022, y sólo el 3% pronosticaba un descenso superior al 15%.

Y lo más asombroso es que esto ocurrió a pesar de que los entrevistados dijeron correctamente que los dos mayores riesgos para 2022 eran una inflación superior a la esperada y un agresivo ciclo de endurecimiento de la Fed (el banco central estadounidense).

Aun así, casi nadie predijo lo fuerte que sería la inflación y la respuesta de la Fed; sólo el 2% de los entrevistados creía que la subida de los precios al consumidor en EE.UU. superaría el 7% a finales de 2022, y la estimación media de una subida de los tipos de interés fue de 50 puntos básicos.

Las previsiones para el mercado de bonos estadounidenses eran aún más desiguales: sólo el 2% de los participantes en la encuesta de Deutsche Bank imaginaba que el rendimiento del Tesoro a 10 años terminaría el 2022 por encima del 3,0%, y sólo cuatro personas afirmaban que se mantendría por encima del 3,5%. Actualmente se sitúa en el 3,48%.

"Si eres una de esas cuatro personas (de 750), envíame un correo electrónico para contarme tus predicciones para los próximos doce meses", bromeaba Reid en una nota del 7 de diciembre.

Nadie sabe qué nos deparará el 2023, pero las perspectivas generales para Wall Street vuelven a ser bastante positivas. Una encuesta de Reuters entre cuarenta y un estrategas publicada el pasado 29 de noviembre "reveló" que el S&P 500 terminará este año en 4200 puntos, casi un 7% más que su último cierre en 2022.

Los analistas de Citi, sin embargo, consideran que el consenso es demasiado optimista, y que los precios actuales de las bolsas estadounidenses sugieren un crecimiento de los beneficios este año no superior al 4%. También afirman que se avecina una recesión de los ingresos y señalan que la caída media de los ingresos durante las recesiones anteriores en el último medio siglo ha sido del 28%. Así que, optimistas, ¡cuidado!